Conozca los 13 libros de cuento que compiten por el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez



El Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia dan a conocer el listado de los trece libros preseleccionados en la cuarta versión del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez. Los cinco finalistas se conocerán en el mes de octubre. El ganador se anunciará el próximo 1 de noviembre.

El Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez ha sido otorgado a los escritores Luis Noriega (2016) por su libro Razones para desconfiar de sus vecinos, a Magela Baudoin (2015) por La composición de la sal y en 2014 el ganador fue el argentino Guillermo Martínez, con su libro de Una felicidad repulsiva.

Estos son los títulos preseleccionados en 2017:

Nuestro mundo muerto

Liliana Colanzi

Editorial El Cuervo

País: Bolivia

Con gran fuerza y una cierta violencia, Liliana Colanzi ubica al lector en el umbral de varios mundos: lo terrenal y lo fantástico, la ciencia ficción y la idiosincracia indígena, el recuerdo y la pesadilla. Haciendo de sus cuentos mecanismos en los que operan lo mismo cantos rurales que testimonios de estudios etnográficos, la joven autora boliviana construye atmósferas en los que hay siempre una añoranza —ya sea del hogar, la infancia o incluso nuestro planeta— que es producto del encuentro con aquello que nos resulta ajeno, pero en donde lo añorado contiene a su vez enfermedad y pobreza, misterio y muerte. Así, la magia de la Latinoamérica exotizada es sustituida por la crudeza de la colonia y el extraccionismo, del fanatismo y la superstición. 

La condición animal

Valeria Correa Fiz

Editorial: Páginas de Espuma

País: Argentina

Es imposible que alguien se interne en los doce cuentos que forman La condición animal y no salga de ellos, al menos, sacudido, turbado y, por qué no advertirlo, también conmocionado por la intensidad de estas historias.

¿Qué es lo que nos hace diferentes como especie, en qué consiste la condición humana? ¿Sabernos frágiles, expuestos, mortales? ¿Cómo seríamos si no temiésemos el mal ajeno? Eso parece preguntarse cada uno de los cuentos que Valeria Correa Fiz ha escrito con una prosa visceral, física y cargada de turbiedades, para conducirnos hasta nuestros propios miedos, nuestras inseguridades, nuestros temblores. El ángulo más oscuro del ser humano –la locura y la muerte, el amor y la enfermedad, la obsesión y la violencia y la ternura inevitables–. Un libro brutal. Un libro que duele, como duele siempre la buena literatura.

Pocas veces nos podemos encontrar con un debut tan deslumbrante como este primer libro de Valeria Correa Fiz, una apuesta rotunda, seria y apasionante, que rebosa calidad y, sobre todo, futuro. 

Las cosas que perdimos en el fuego

Mariana Enriquez
Editorial: Anagrama

País: Argentina

El mundo de Mariana Enriquez no tiene por qué ser el nuestro, y, sin embargo, lo termina siendo. Bastan pocas frases para pisarlo, respirarlo y no olvidarlo gracias a una viveza emocional insólita. Con la cotidianidad hecha pesadilla, el lector se despierta abatido, perturbado por historias e imágenes que jamás conseguirá sacarse de la cabeza. Las autodenominadas «mujeres ardientes», que protestan contra una forma extrema de violencia doméstica que se ha vuelto viral; una estudiante que se arranca las uñas y las pestañas, y otra que intenta ayudarla; los años de apagones dictados por el gobierno durante los cuales se intoxican tres amigas que lo serán hasta que la muerte las separe; el famoso asesino en serie llamado Petiso Orejudo, que sólo tenía nueve años; hikikomori, magia negra, los celos, el desamor, supersticiones rurales, edificios abandonados o encantados…

En estos once cuentos el lector se ve obligado a olvidarse de sí mismo para seguir las peripecias e investigaciones de cuerpos que desaparecen o bien reaparecen en el momento menos esperado. Ya sea una trabajadora social, una policía o un guía turístico, los protagonistas luchan por apadrinar a seres socialmente invisibles, indagando así en el peso de la culpa, la compasión, la crueldad, las dificultades de la convivencia, y en un terror tan hondo como verosímil. Mariana Enriquez es una de las narradoras más valientes y sorprendentes del siglo XXI, no sólo de la nueva literatura argentina a cargo de escritores nacidos durante la dictadura sino de la literatura de cualquier país o lengua. Mariana Enriquez transforma géneros literarios en recursos narrativos, desde la novela negra hasta el realismo sucio, pasando por el terror, la crónica y el humor, y ahonda con dolor y belleza en las raíces, las llamas y las tinieblas de toda existencia. Federico Falco 

Un cementerio perfecto

Editorial: Eterna Cadencia

País: Argentina

​En la montaña, el bosque o en medio de la siesta, sus personajes se descubren, en más de un sentido, a la intemperie. El rey de las liebres pasa sus días oculto en las sierras, en su cueva o frente al altar que construyó con huesos de lebratos. Silvi necesita deshacerse de su fe para entender el desasosiego que la rebela. El más grande diseñador de cementerios encuentra el lugar ideal para su obra maestra, esa por la cual será recordado, una colina perfecta en un pueblo ignoto. Mabel y su padre, luego de años de vivir en el pinar, deben abandonar su casa porque pronto las motosierras arrasarán también con ellos. Mientras, la señora Kim, en medio de una tormenta de nieve y el río congelado cree entender qué le quiso decir su marido en ese sueño tan extraño.

Una colección de cuentos extraordinarios, que encuentran su máxima potencia en la calma de su ritmo y envuelven al lector tan intensamente que el efecto perdura aún mucho después de leerlos. 

Mala letra

Sara Mesa Villalba
Editorial: Anagrama

País: España

La autora de este libro coge mal el lápiz. Lo ha cogido mal desde niña, cuando algunos profesores se empeñaban en corregirla porque «hay que escribir como Dios manda», e, incapaz de aprender, ha seguido cogiéndolo mal hasta el día de hoy, con todas las consecuencias. Porque… ¿puede acaso salir buena letra de un lápiz torcido? Ésta es una de las cuestiones que planean sobre este conjunto de cuentos: la de la escritura indócil, libre y acelerada, la escritura que araña y rasga la memoria, que destroza los recuerdos y hace de ellos otra cosa.

Las historias que aparecen en este volumen abordan temas como la culpa y la redención, la falta de libertad y esos «pequeños instantes, epifanías, revelaciones, imágenes que se abren, palabras que se desdoblan», cuando «algo se quiebra, y todo cambia». Niños que se resisten a obedecer y que viven con asombro y soledad el difícil proceso de crecer; chicas rebeldes cuya rebeldía es subterránea, rabiosa y poco aprovechable; seres atormentados –o no– por los remordimientos y las dudas; picabueyes y nutrias que representan agresión o consuelo; el desconcierto de vidas en apariencia normales que a veces encierran crímenes y otras únicamente el deseo de cometerlos.

Sara Mesa ha construido un conjunto sólido y coherente de voces con su ya peculiar estilo tensado y sin artificios, que se revela aún más depurado en el manejo de las formas cortas. La finalista del Premio Herralde de Novela 2012 con Cuatro por cuatro y autora de Cicatriz, perturbadora novela que obtuvo un notable éxito entre los lectores y la crítica, entrega ahora su libro quizá más personal e intimista. 

El estado natural de las cosas

Alejandro Morellón Mariano

Editorial: Caballo de Troya

País: España

Un hombre se presta a perder una parte de su cuerpo a cambio de unos miles de euros; una mujer ríe en medio de los disturbios sociales que arrasan la ciudad; un pueblo espera con devoción la llegada de un huracán; alguien entierra un testículo en el cementerio de la Almudena; un marido acaba viviendo en el techo…

Son solo algunos de los planteamientos radicales y perversos que encontramos en esta antología de relatos, tan atenta a la fabulación más exigente como a la creación de unas resonancias sentimentales capaces de interpelarnos.

El estado natural de las cosas es una colección de historias donde no solo se pone en tela de juicio lo que entendemos por normalidad, sino también las leyes fundamentales de la física y hasta el buen gusto convencional.

Porque estas siete narraciones de Alejandro Morellón se adscriben al género fantástico, pero lo modulan y deforman para volverlo a su vez denuncia y retrato de los tiempos que nos ha tocado vivir. 

Las visiones

Edmundo Paz Soldán

Editorial: Páginas de Espuma

País: Bolivia​

Un juez comienza a tener visiones de los hombres que ha condenado a la cárcel. Un doctor encargado de experimentos con armas químicas se dispone a probar un compuesto letal con su propia gente. Un soldado tiene un ataque psicótico y sube a un techo a disparar a quien se mueva, sin saber que desde el cielo un dron sigue todos sus movimientos. Una niña es capaz de predecir el futuro y su madre quiere orientarla a ver cosas que los hagan más prósperos, pero la hija tiene otros planes.

Estos cuentos magníficos y extraños sugieren que, en tiempos de guerra, la batalla principal está en mantener la humanidad pese a todo. En escenarios urbanos y en espacios alejados de la civilización, a través de una mezcla amplia y original de registros realistas, fantásticos y de ciencia ficción, los seres que pueblan Iris deambulan en busca de esperanza. Las visiones muestra de manera contundente por qué Edmundo Paz Soldán es considerado una de las referencias imprescindibles de la narrativa hispanoamericana contemporánea. 

Chicos y chicas

Soledad Puertolas

Editorial: Anagrama

País: España

En este extraordinario libro de relatos –el séptimo en su haber–, la voz narrativa de Soledad Puértolas se expresa en tercera persona y cobra el tono de las narraciones clásicas, cuando el narrador, por encima de todo, perseguía la magia, la seducción inherente a la misma narración, independientemente de lo que se contara. Sin embargo, la cercanía que implica la primera persona, los relatos contados por quien los protagoniza, no se ha perdido. Ha alcanzado un matiz nuevo. Quizá de mayor serenidad, de mayor hondura. Sin que falte el humor, que recorre todos los relatos, y que en algunos de ellos hace que se acentúe nuestra sonrisa.

Son relatos que tratan de encuentros, de desencuentros, de reencuentros. De chicos y chicas. De parejas que se separan, de traiciones, envidias e ilusiones, de mitos de adolescencia, de ideales de juventud, de las perplejidades de la madurez, del extrañamiento de la vida. Hay hijas que veneran a sus madres, madres que desconfían de sus hijas o de sus yernos, hay perros que se encaraman a las novias de sus dueños, hay horas de calor y de amor en el interior de una caravana en un camping, horas arrancadas a la vida oficial, de todos conocida, horas secretas. Y horas que, aun estando a la vista de todos, nadie ve. Sólo la voz que narra, que escoge ese momento y lo detiene. Un antiguo amor, una niña de la mano de su madre, las olas del mar enroscadas a los tobillos. No hay nadie en la playa todavía. 

Pecado

Laura Restrepo Casablanca

Editorial: Penguin Random House

País: Colombia

Como sacados de un cuadro de El Bosco, los protagonistas de este libro son Arcángel, el adolescente asesino; Luis B. Campocé, el ejecutivo adúltero; Emma, la descuartizadora; una pareja incestuosa; un verdugo apodado La Viuda; las Susanas, tres hermanas indiferentes o vanidosas, y el Siríaco, profeta soberbio.

La perturbadora y ambigua idea de pecado se encarna en todos ellos. El jardín de las delicias ha dejado de esta colgado en el museo y se muestra más real que nunca, vivido por estos personajes de carne y hueso que nos confiesan al oído su particular relación con el mal. ¿Hasta qué punto son culpables? Sobre el lector recaerá el reto moral de condenarlos o, tal vez, de indultarlos.

Con la fuerza y la sensibilidad que caracterizan su literatura, Laura Restrepo indaga en la complejidad ética de la transgresión a través de una narración inquietante, original, por momentos aterradores y al mismo tiempo dulcemente humana. Cada pecado trae consigo su correspondiente culpa, pero también su gota de alivio. 

No soñarás flores

Fernanda Trías

Editorial: Laguna Libros

País: Uruguay

Pero no fue hasta la semana después, cuando pasó lo del teléfono, que pensé realmente en eso: que el olor de mi padre sería lo primero en olvidarse, lo más frágil, y fue como si de pronto mi padre muriera de nuevo, pero ya no solo, en su casa, tratando de abrirle la puerta a los paramédicos, sino ante mí, en mis propios brazos, literalmente en mis narices. 

No hay risas en el cielo

Rubén Ariel Urquiza

Editorial: Corregidor

País: Argentina

Entre México y Buenos Aires, en una lucha violenta entre la lealtad y la traición, los destinos de los personajes se entrecruzan, todos ellos sicarios y narcotraficantes, formando una trama más amplia, que hace de los relatos de No hay risas en el cielo una novela. El mundo del narcotráfico, narrado desde la ficción con duros golpes de realismo, revela un sinnúmero de experiencias violentas en las que las consecuencias últimas de nuestros actos y la búsqueda de la identidad cobran resonancias inesperadas. En última instancia, la narrativa de Urquiza revela la dificultad de seguir adelante en un mundo en que una vez que entras, resulta imposible salir. 

Niños Héroes

Diego Eduardo Zúñiga

Editorial: Literatura Random House

País: Chile

Departamentos, caminatas por la ciudad, la toma de un colegio y el rapto de unas estudiantes, la vida cotidiana en un hospital público, el fracaso de una promesa futbolística, una amistad obsesiva entre el narrador y Catalán, la promesa frustrada de la literatura chilena, presente en algunas de estas historias. Los relatos que componen Niños héroes muestran facetas y claroscuros de la infancia como de una juventud distante de las promesas y sueños de sus protagonistas.

Con prosa ágil y con un estilo que se restringe en descripciones pero que opta por la fuerza de las historias y de sus personajes, Diego Zúñiga se desprende del norte chileno e incursiona en la ciudad, mirada bajo los curiosos ojos de arriesgados adolescentes. 

Días de whisky malo

Daniel Salinas Basave

Editorial: U. Autónoma de Nuevo León

País: México

​Un veterano baterista hardcorero se aferra a salvar un único tatuaje de la pierna que le será amputada; un pastor kazajo intenta degollar a una oveja sobre una cancha escocesa para garantizar la entrada de su equipo de fútbol a la Champions League; un juez municipal de Tijuana se sabe condenado a muerte cuando encuentra en la puerta de su casa una corona fúnebre; un rockero cuarentón y pueblerino se consume entre la nostalgia y el amor por una estrella del pop y un burócrata cultural se empeña en traer a Tecate a la escritora más bella del mundo aunque ella le cuesta la cárcel. Atrapados en una tragicómica espiral impregnada de negrísimo humor, los personajes de Días de wisky malo, obra ganadora del premio Nacional de Cuento Gilberto Owen 2014, pelean desde la trinchera del absurdo. Por herencia les queda la risa de la muerte y un trago de licor pendenciero. 

Y usted, ¿a quién le daría el premio? 

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