Repugnancia y vejez Harol Alvarado T. El asco que depara declinar se distrae con metálico. La altanería cobra las palabras, los gestos, los genitales, la lluvia con oro del orín, los orgasmos y el cristal del semen. Luego, odia e insulta. Una caja de banco, desdentada, es la vejez, donde […]