Me extiendo sobre la hierba
Octavio Mendoza
Vagando, vagando, sin sonido en mis palabras,
llego de nuevo al montículo de mi descanso.
Me extiendo sobre la hierba fragante;
otros se quedan de pie y no los envidio.
Miro el horizonte desde otra altura
con la sensación de los días lejanos.
Me siento alrededor de un árbol
cuyo tronco crece en círculos concéntricos,
como un lagarto de pie que reclama al cielo.
Enciendo una fogata y caigo en un sueño
que me regala el día, hasta la extensión de la noche.
Aunque viva para ver el alba,
¿cómo desear que alguien me despierte,
si sueño un viaje
sobre la hoja movida por el viento alrededor de mi cabeza?