Tomado del portal web de Señal Radio Colombia. Hace poco en su columna de El Tiempo el escritor Juan Esteban Constaín se refirió a la Librería Libélula de Manizales como «la mejor del mundo y una de las mejores de Colombia».
En su nota Constaín no menciona de dónde es la librería, pero para los manizaleños y quienes conocen a los jóvenes socios de Libélula es un orgullo contar con este espacio que no solo atiende a los lectores de la ciudad, sino que es un lugar frecuentado por los turistas que lo buscan por sus buenas referencias.
Los dueños y socios de esta librería son Tomás David Rubio y Cristian Londoño. Ninguno de los dos tiene 30 años, Tomás tiene 26 años y Cristian 28 y desde hace ocho años son socios de esta librería que fue fundada hace 13 por otra joven pareja manizaleña.
Sobre el negocio de vender libros, Tomás insiste en que a pesar de lo que comúnmente se dice de que en Colombia «la gente no lee», levantar un indicador confiable sobre lo que se reporta como lectura es complicado y advierte que, de acuerdo con los resultados de Libélula, en Manizales no solo se lee sino que se lee mucho.
Este joven librero también reconoce que leer no es un asunto de masas como el fútbol y cree que eso no está ni mal ni bien, sino que obedece a la lógica natural de los libros, que como muchas otras aficiones puede que no sea practicada por mucha gente, tal como el ajedrez u otros deportes y que para ir cautivando audiencia hay que hacerlo uno a uno.
Acerca de la clave para el reconocimiento que ha tenido Libélula, las características de un buen librero y otros detalles de este oficio, escuche a Tomás David Rubio en algunos apartes de la entrevista con Ana María Mesa para Radio Nacional de Colombia.
