Entrevista, Emilio Restrepo

Emilio Restrepo
además de ser un excelente
médico, es un connotado
novelista e investigador de la Novela Negra
Mis padres nos inculcaron a mis
hermanos y a mí un gran afán por leer,  por el cine y por la tradición
oral que hasta ahora conservamos
Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)
Como él mismo lo dice, primero fue lector, luego médico y
posteriormente, a través de los años, se convirtió en escritor logrando, entre
otras cosas, algunos premios, entre ellos el Uranito con una novela corta para
niños.
    Su especialidad en la
medicina es la laparoscopia, pero a veces, cuando le queda tiempo, muy pocas
veces en la semana, se encierra en su casa a escribir incansablemente ya
consolidar la vida de Joaquín Tornado, un inteligente investigador, una especia
de Sherlock Colmes criollo, a quienes muchos lectores ya reconocen por sus
logros policíacos.
– ¿Usted
se descubrió primero médico o escritor?
– Al principio, siempre estuvo el Verbo.  Primero fui lector,
luego médico y ya ejerciendo, empecé a publicar. Desde siempre traté de
escribir, pero me lo empecé a tomar en serio en la edad adulta, cuando ya
estaba graduado.
– ¿Es su
infancia fue un gran lector?
– Desde siempre. Mis padres nos inculcaron a mis hermanos y a mí un
gran afán por leer,  por el cine y por la tradición oral que hasta
ahora conservamos
– ¿En su
casa siempre hubo libros por todos lados?
– Sí, teníamos suscripción al Círculo de Lectores e
intercambiábamos libros en las librerías de viejo. Leíamos muchos clásicos
condensados y revistas de caricaturas, Walt Disney a la cabeza. Y por supuesto,
libros de pistoleros y aventuras.
– ¿Sus
primeros pinitos literarios fueron a qué edad?
– Escribí el cuento de las Jirafas a los 14 años de edad, para un
concurso del Círculo de Lectores. A pesar de la modificaciones, su estructura
permanece casi intacta.
– ¿Es más
complicado escribir para los niños o para los adultos?
– Pues para adultos he publicado casi 10 libros y para niños
uno solo. Creo que es mas difícil para niños, pues hay que pelear con las
palabras para conservar el interés sin que decaiga un solo minuto, hay que
pensar cada frase para que sea divertida. Los niños no perdonan, se aburren, se
cansan, pierden la atención  y dejan la lectura. Hay que competir con los
videos y las consolas
– ¿Cómo
surgió el título y el cuento de la jirafa?
– Tengo una serie que trata de resolver preguntas reales en forma
creativa y alocada: ¿Cómo le creció la trompa a los elefantes? ¿Y la caparazón
a las tortugas? ¿Y el cuello a las jirafas? Los dos primeros están
pendientes de publicación y hacen parte de un proyecto de libro, “Zoología
delirante”. Lo que pasa es que el de ¿Cómo
le creció el cuello a las jirafas?
se ganó una convocatoria en Uranito de
Argentina para pequeños lectores y ahora , gracias a su aceptación, lo están
publicando en toda Hispanoamérica 
– ¿Dentro
de su arsenal imaginativo tiene más y más cuentos para niños?
– Tengo los dos mencionados y una novela corta, policial, dirigida a
los niños, llamada El gato desaparecido.
Ya encontramos al gato, ahora estamos buscando al editor, que anda un poco
perdido

¿Participar y ganar un concurso como el de Uranito es un gran compromiso con
los pequeño grandes lectores?
– Sí, porque exige un nivel cada vez más alto, tener mucho rigor, ser
muy cuidadoso en el manejo de los temas y el manejo del lenguaje. Tratar
de crear una literatura de gran calidad, tanto para niños como para adultos. 
– ¿Ha
pensado escribir para los jóvenes?
– Ahora estoy concentrado en la serie de mi detective Joaquín Tornado.
También quiero publicar los que tengo pendientes para niños y jóvenes,
pero sí. Ha sido muy satisfactorio  y quiero seguir explorando esta
literatura. 
– ¿Se
puede combinar medicina y creación literaria?
– De hecho lo hago. Hace diez años solo dictaba conferencias y
publicaba sobre temas médicos de mi especialidad. Ahora ando de un lado para
otro hablando en público y dando declaraciones tanto de medicina como de mis
libros. En mi blog pueden hacerle seguimiento a mis artículos, mis libros
y mis entrevistas. Los invito a visitarlo:    www.emiliorestrepo.blogspot.com 
– ¿Cómo nace la historia de  ¿Cómo les creció el cuello a las jirafas?
Es una historia algo delirante de ficción, que trata
de burlarse de la biología convencional, proponiendo teorías alocadas y muy
divertidas de los fenómenos animales, como por ejemplo: ¿Cómo le creció la
trompa a los elefantes?, ¿Cómo se les formó la caparazón a las tortugas?
Es
un divertimento que pone a volar la mente y la imaginación con conceptos algo
absurdos y forman parte de mi colección “Zoología delirante”.
– ¿Cuál es la intención del libro?
– Poner a prueba la imaginación de los niños, hacerles ver que en mundo
mágico de las ideas y las palabras todo es posible, que el lenguaje y la mente
pueden con todo. Pretende estimular la lectura a través de la diversión y el
humor, enganchando a los pequeños lectores con las maravillosas ilustraciones
de Nancy Brajer. Las pueden ver en: http://nancybrajer.blogspot.com/2013/10/de-como-le-crecio-el-cuello-las-jirafas.html
– ¿Qué es lo más difícil de escribir para niños?
– Lograr el lenguaje adecuado que capte su atención sin que su interés
se desvíe ni un solo segundo, pues con seguridad, si eso ocurre, lo perdemos
como lector.
– ¿Qué fue lo más complicado a la hora de escribir esta obra?
– Nada, todo fluyó maravillosamente con solo plantear la pregunta que
se diseñó inicialmente como un juego y luego cuando surgieron los otros temas,
como un proyecto. Lo más difícil es encontrar un ilustrador que se sintonice
con el texto, pero en este caso fue todo un acierto.
– ¿Qué mensaje quiere dejar en los niños?
– Que crean en las ideas locas, que lean todo lo que pase por su lado y
no traguen entero. Que escriban todas sus fantasías. Que hablen y oigan más,
para que la tecnología no les invada sus cerebros. Que se rían y se la gocen
cada que puedan, que al crecer, las cosas se vuelven un poco mas pesadas.
– ¿Es una historia dirigida –únicamente- a niños?
– En lo fundamental, en su concepción, sí, aunque a través de los
comentarios de los padres, de críticos y profesores que han trabajado mi libro,
descubro que también se lo gozan a la par que los pequeños.
¿De cómo les creció el cuello a las jirafas? fue publicado
primero en Argentina, ¿cómo ha visto su recibimiento?
– Está prácticamente en todas las librerías de Buenos Aires, los
comentarios han sido muy halagadores y las ventas, más de las esperadas. Ha
sido sorprendente y muy satisfactorio para mí como autor colombiano, tener esa
recepción y generar ese entusiasmo en un lugar como Argentina. Estamos
esperando con mucha ilusión que salgan los próximos dos volúmenes de la
colección “Zoología delirante”.
– ¿Cuál fue el primer libro que en su niñez leyó?
– Recuerdo las revistas de Walt Disney y del Príncipe Valiente, La
colección de Ariel Juvenil Ilustrada, que tenía los grandes clásicos
condensados y graficados para niños, la colección de COLCULTURA, con libros a 3
pesos, con verdaderas obras maestras.
– ¿Cree que hoy se ha perdido la tradición de que los padres le lean
cuentos a sus hijos?
– No creo. La televisión, el cine y las copias piratas la ponen fácil
para ver películas en familia, pero conozco demasiados ejemplos de padres
leyendo a sus hijos antes de dormir, como para no perder la fe en esa tradición
milenaria y maravillosa. Un vínculo mágico y poderoso que el modernismo y la
informática todavía no han podido romper del todo.
– Finalmente, envíeme por favor dos frases claves que definan la obra.
– “Diversión con imaginación” y “lectura para deambular por los locos
caminos de la creatividad”.

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