Estar en el momento, y el instante justo. El resto, es Nevermind… Leyendas del pop Ep. 20

Por: Julián Franco Ocampo 

leyendasdelpop@librosyletras.com

La escena musical en el ámbito de la música rock, y sus variaciones, era muy volátil a finales de los años 80. Si bien, una parte de la juventud se había volcado hacia lo que se conoce como el “hair metal”, es muy cierto también que comenzó a correr la voz que las mejores baladas de esta segunda mitad de la década, eran realizadas por grupos de rock fuerte, en cabeza de una masificada tendencia a usar melenas muy largas con atuendos de cuero apretados.

Todo parecía indicar que la tendencia continuaría recibiendo el comienzo de la década de los años 90…

Un baterista que venía trabajando desde el comienzo de la década de los años 80, conducía un taxi en el día, y en las noches tocaba para la banda de Power Pop, Spooner, aprovechaba la oportunidad de un proyecto posterior, llamado “Fire Town”, que al firmar con el sello disquero, Atlantic Records, para su segundo álbum, comenzaba a tener problemas en la realización del mismo.

A pesar del fracaso en esta iniciativa, Brian David Vig, conocido como “Butch Vig» había aprendido lo suficiente sobre producción de sonido, que sus días como taxista estaban contados…

Paralelo a esto, la escena musical desde Seattle, venía pidiendo espacio para nuevas bandas de una subcultura que aun no era muy popular entre las masas, pero empujaba a sus seguidores, por cierto, un publico muy joven aún, a seguir muy de cerca, aquello que se cocinaba bajo el nombre de “Grunge”.

Un trio de músicos que se reunían a ensayar algunos temas propios. Una audiencia joven, acuñada dentro del termino, “Generación X”, gracias al primer acercamiento que hizo sobre esta materia el fotógrafo húngaro, Robert Capa, y el impulso en años posteriores que el escritor canadiense, Douglas Coupland, haría al termino, a través de su novela con el mismo nombre, en la búsqueda de algunas pistas, para descifrar una generación que parecía de momento ir en la búsqueda de una identidad propia, en medio de una aparente apatía.

Nirvana era el nombre de aquel trio de músicos que ya tenían, comenzando los años 90 un LP bajo el brazo: “Bleach”, era el primer acercamiento de su líder, Kurt Donald Cobain, conocido mundialmente como Kurt Cobain, a liderar un proyecto que debía subirse al bus del “Grunge”, movimiento que se consolidaba en Seattle.

No habían muchas pretensiones. Solo se trataba de salir, tocar en vivo y divertirse. El primer LP ya era historia. Había que grabar otro para su sello disquero, SubPop.

SubPop, fundado en 1986 por Bruce Pavitt, con sede en Seattle, Washington, tenía a sus espaldas el hecho de haber contribuido a la masificación del género, “Grunge”  y evaluando las posibilidades, para este segundo álbum de Nirvana, Pavitt sugirió a la banda trabajar con el ahora productor, Butch Vig. Parecía que era el momento del encuentro entre Cobain y Vig. A Cobain le había gustado el trabajo de Vig, con la banda de Wisconsin, Killdozer, y ciertamente de algún modo, ese era el sonido que Cobain quería para su siguiente álbum.

Vig desde 1983, con la colaboración de su socio, Steve Marker, pieza fundamental en el futuro proyecto de Garbage, habían fundado en Wisconsin su propio estudio, Smart Studios, de modo que los trabajos de grabación del siguiente álbum de nirvana comenzarían allí del 2 al 6 de abril de 1990.

Mientras esto ocurría, el sello disquero, SubPop, atravesaba serios problemas financieros, y se decía que habían perdido el rumbo. Los temas que incluiría “Nevermind”, aún no estaban listos, y Cobain había perdido la voz para grabar.

Nevermind, edición de 1992 por BMG, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio
Nevermind, edición de 1992 por BMG, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio

Nevermind, edición de 1992 por BMG, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio
Nevermind, edición de 1992 por BMG, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio

Nevermind, edición de 1992 por BMG, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio
Nevermind, edición de 1992 por BMG, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio

Mientras esto ocurría, Nirvana aprovechó el espacio, y hablaron con los ejecutivos de un sello disquero, que entre sus portafolio de grupos integraba a Aerosmith, Asia, Toni Braxton, Cher, Counting Crows, The Cure, The Eagles, Peter Gabriel, e incluso, llegó a editar el último LP de John Lennon, “Final Fantasy” de 1980.

Fundado en 1980 por el empresario, magnate, filántropo, David Geffen, también fundador de Asylum Records, y Geffen Film/Dreamworks, ciertamente las expectativas de lo que podía llegar a vender “Nevermind”, no eran muy altas.

Cobain, Novoselic y Grohl ya habían adelantado parte del trabajo con Vig, pero ahora, tras formar con Geffen Records, existía la posibilidad de truncar la colaboración se venía realizando con Vig. puesto que cada sello disquero, prefiere trabajar con sus propios productores. De todos modos, Nirvana insistió en que quería continuar trabajando con Vig.

Vig en realidad quería hacer “Nevermind”  El problema radicaba en que aún era una figura desconocida, que intentaba realizar un álbum para una multinacional con una banda de “Grunge”  más desconocida aún…

Edición canadiense en vinilo “Double Fantasy” de John Lennon original de 1980, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.
Edición canadiense en vinilo “Double Fantasy” de John Lennon original de 1980, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.

Después de un breve “tire y afloje” entre Nirvana, y Geffen Records, en donde se barajaron nombres de productores como Scott Litt, que había trabajo recientemente con R.E.M del mismo modo que con Carly Simon, o el productor, David Briggs, quien había trabajado para Bill Cosby, Alice Cooper y Nils Logren, Geffen Records deja que Nirvana se quede con Vig, y les entrega un cheque de $60.000 dólares para realizar “Nevermind”…

Butch Vig, abrió los ojos por entre sus lentes de montura gruesa. En toda su experiencia, era un monto de dinero extravagante, en comparación a los presupuestos que se manejaban de forma general para realizar álbumes con bandas desconocidas…

Con una gruesa suma de dinero, el apoyo de un monstruo del calibre de Geffen Records, y una banda que se había entregado en cuerpo y alma a ensayar los temas para su siguiente álbum, sólo quedaba elegir un estudio adecuado para comenzar las grabaciones y cumplir con las obligaciones contraídas con Geffen Records.

Edición en vinilo de Nevermind original de 1992 colombiana editada por BMG Ariola de Colombia, propiedad de Julián Franco exibida en 4Works Studio.
Edición en vinilo de Nevermind original de 1992 colombiana editada por BMG Ariola de Colombia, propiedad de Julián Franco exibida en 4Works Studio.

Edición en vinilo de Nevermind original de 1992 colombiana editada por BMG Ariola de Colombia, propiedad de Julián Franco exibida en 4Works Studio.
Edición en vinilo de Nevermind original de 1992 colombiana editada por BMG Ariola de Colombia, propiedad de Julián Franco exibida en 4Works Studio.

Edición en vinilo de Nevermind original de 1992 colombiana editada por BMG Ariola de Colombia, propiedad de Julián Franco exibida en 4Works Studio.
Edición en vinilo de Nevermind original de 1992 colombiana editada por BMG Ariola de Colombia, propiedad de Julián Franco exibida en 4Works Studio.

Los Angeles contaba de entre todos sus estudios de grabación famosos, con Sound City Studios, fundado en 1969, que anteriormente había servido para fabricar los instrumentos musicales ingleses, VOX.

Al principio los integrantes de Nirvana no estaban muy satisfechos con el estudio elegido, hasta el momento en que ingresaron y descubren que allí se habían grabado álbumes como, “Rumors” de Fleetwood Mac, los discos del desaparecido Tom Petty, Elton John, Lindsay Buckingham, Cheap Trick, Foreigner, o Johnny Cash

El primer tema que se grabó en aquel estudio en mayo de 1991, sería “In bloom” que la banda conocía perfectamente.

Smells Like Teen Spirit” sería una de las canciones claves del álbum, según explicaba Butch Vig. Kurt Cobain quería grabarla en una sola toma, pero Vig prefería concentrarse en el sonido de cada sección, para trabajar muy bien con los efectos de guitarra, en lugar de ver a Cobain saltando de lado a lado conectando y desconectando efectos de guitarra en cada sección… A Vig le sorprendió como Cobain, había sido realmente paciente con todo el proceso de grabación y producción de este tema.

Los siguientes temas faltantes se fueron grabando de acuerdo a lo que se podía ir logrando día a día. Si en algunas tomas no se obtenía el resultado esperado, pasaban a otro tema, y más tarde volvían sobre lo que se había dejado. Cuando Butch Vig terminó la mezcla de “Nevermind”  supuso que afuera habría alguien interesado en comprar el álbum, más allá de la audiencia “Grunge” que había acuñado el sello SubPop con su catalogo de bandas… Se hizo una predicción de vender alrededor de unas 50.000 copias, que como según explicaban, otra de las bandas de su catálogo, había vendido 100.000 copias de su álbum, “Goo” . De acuerdo a esto, aquellos 60.000 dólares invertidos por Geffen para la grabación se recuperarían y dejarían un margen… Ciertamente todos eran muy conservadores desde el punto de vista de ventas, y cuando el álbum fue presentado a Geffen Records, supusieron que, realizando un trabajo muy fuerte, que incluía la grabación de un video, para impulsar en MTV a “Smells Like Teen Spirit” podrían llegar a vender como récord, medio millón de copias…

Invitación a los Fans de nirvana a participar de la grabación del video, “Smells Like Teen Spirit”, tomada de “With The Lights Out”, lanzado el 23 de noviembre de 2004, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.
Invitación a los fans de Nirvana a participar de la grabación del video, “Smells Like Teen Spirit”, tomada de “With The Lights Out”, lanzado el 23 de noviembre de 2004, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.

With The Lights Out” lanzado el 23 de noviembre de 2004, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.
«With The Lights Out” lanzado el 23 de noviembre de 2004, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.

Siguiendo entonces con el plan, y tomando algunas ideas sugeridas por Cobain de cómo debería ser el video de “Smells”, se procedió a realizar una convocatoria de extras, para la grabación del video, por medio de una campaña, acudiendo a aquella pequeña audiencia local de “Grunge” pidiéndoles apoyar a Nirvana. Los extras, deberían tener entre 18 y 25 años, y adoptar el carácter de los típicos estereotipos que se encuentran en las escuelas. Presentarse con ropa sin letreros ni publicidad y acercarse a los estudios GMT, en Culver City, California, para el sábado 17 de agosto de 1991, a las 11:30 de la mañana, y estar preparados para pasar varias horas en la grabación….

En efecto, aquel 17 de agosto se grabó el video, y el 10 de septiembre se presentó de forma oficial el single al público. El 24 de septiembre el álbum, “Nevermind” fue lanzado de forma oficial. El año termina con algunas apariciones para televisión, presentaciones en radio y una presentación en Los Angeles… 

En enero de 1992 Michel Jackson no solamente era el rey del pop. Era el rey de las ventas con su álbum, “Dangerous”, que incluía la participación del guitarrista de moda en aquel entonces: Slash, proveniente de “Guns and Roses”. La escena del “Hair Metal” cantándole al amor y al despecho estaba en su segunda ola, y de un momento a otro, la semana del 11 de enero, “Nevermind”, de Nirvana irrumpe en las listas Billboard, como el álbum más vendido, tumbando a Michael Jackson del primer lugar.

Michael Jackson, “Dangerous” edición en CD original de 1991, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.
Michael Jackson, “Dangerous” edición en CD original de 1991, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.

Michael Jackson, “Dangerous” edición en CD original de 1991, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.
Michael Jackson, “Dangerous” edición en CD original de 1991, propiedad de Julián Franco, exibido en 4Works Studio.

Sin duda, el video de “Smells” no solamente catapultó a niveles incomprendidos para la banda, el éxito del cual gozaban. Una nueva generación, esa “generación X” que se sentía posiblemente incomprendida, o confundida, ahora era la audiencia también para MTV. El video de los estudiantes destruyendo todo, revelados en contra de los lineamientos, era solo el comienzo de la nueva revolución del “Grunge” que si proponérselo, estaba en cabeza de Nirvana, y su líder, Kurt Cobain. Legiones de seguidores suponían que Cobain se sentía como ellos, y se hacia las mismas preguntas… Todo en la música y la escena musical de ese primer momento de 1992 cambio. Nunca nada volvió a ser como antes. Tanto Geffen, como Vig, como SubPop, del mismo modo que Cobain, Novoselic y Grohl, quedaron sorprendidos. Nadie esperaba esto. Solo era cuestión de haber llegado en el momento indicado. El resto es Nevermind.

Recordemos ese momento insólito, y único de la escena musical de comienzo de los años 90. Ese momento en que se parte en dos la historia, creando una revolución que se basó originalmente en oír a Sonic Youth, o Pixies. Una revolución que nadie esperaba. Una revolución que llegó de la mano de un hombre que, solo quería hacer música y expresar algunas ideas.

Nirvana, “Smells like teen Spirit”

Smells Like Teen Spirit”. El tema que acompañado de su video, realizado por Samuel Bayer, quien supuso, fue contratado para realizar el video, por lo mediocre que él mismo suponía, era su propio trabajo… Lo cierto es que el video estaba inspirado en una película de 1979, “Over The Edge” de Jonathan Kaplan. Ciertamente, este video, junto a los temas que componían el album, de carácter pegajoso, muy cercanos a la música Pop, de alto carácter comercial, que se referían a vidas sacudidas por la adversidad, situaciones carentes de esperanza y muchas temáticas opuestas al sueño americano, lo convirtieron en el número 1 de todos sus seguidores que además, eran un gran número de toda esa generación X.

Cobain solo quería hacer música y divertirse. No quería convertirse en la conciencia de la generación X. El éxito viene acompañado de la fama, y la fama viene acompañada de asedios e intrusiones. El fin en muchos casos de la vida privada. La necesidad de salir a cumplir con contratos. La necesidad de ser entrevistado. Los cuestionamientos y muchas preguntas. La necesidad de un publico, en descifrar hasta lo indescifrable. La llegada al mundo del Jet Set. Montones de dinero, y hordas de seguidores…

Hay artistas que se sienten cómodos con todo esto. Hubo artistas como Cobain, que al parecer no. De algún modo, el mensaje pareció haberse distorsionado. Pudo haberse contaminado. Ahora todo parecía formar parte de una maquinaria incontrolable. No había modo de detener todo esto. Es probable que Cobain lo haya visto de este modo, cuando años después se encontraba en su casa, en aquel abril de 1994…

A pesar de todas estas consideraciones, “Nevermind” es un álbum que además de haber marcado un cambio en los lineamientos de la música, dejó una huella imborrable en la memoria de todos quienes presenciamos su irrupción en la listas, en aquellos lejanos años 90.

No solamente vale la pena volver a oírlo de principio a fin. Vale también la pena ahondar en su sonido, y eso justamente es parte del próximo programa. Espere el próximo sábado 21 de octubre, un análisis del sonido de “Nevermind”, realizado en 4Works Studio, como segunda parte del especial “Nevermind” de Nirvana, en Leyendas del Pop.

*JULIÁN FRANCO OCAMPO.

Comunicador Social y Periodista, amante de la música, músico por adopción. Ha trabajado como corrector de estilo, programador, editor de video, locutor y compositor de música corporativa, actualmente se desempeña también como docente de fotografía. Leer más AQUÍ
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