Por: Rufo Beltrán B./Cochabamba/Bolivia,
colaboración especial. Sucede que ya casi al final de lo que fue, prácticamente
una charla distendida en un banco de una plaza, el joven periodista le
pregunta:
colaboración especial. Sucede que ya casi al final de lo que fue, prácticamente
una charla distendida en un banco de una plaza, el joven periodista le
pregunta:
-Y dígame Sr. Borges ¿cual fue o cuales
fueron los momentos más felices que le toco vivir?
fueron los momentos más felices que le toco vivir?
Borges – ciego ya hacía más de treinta años –
le contestó y le dijo: Sabes hijo, yo he cometido uno de los pecados más
infames e imperdonables que pudo haber cometido un hombre en esta vida…
le contestó y le dijo: Sabes hijo, yo he cometido uno de los pecados más
infames e imperdonables que pudo haber cometido un hombre en esta vida…
Ante semejante revelación, el periodista,
todo sorprendido repregunta ¿Y cuál fue el tremendo pecado que pudo Ud.
cometer?
todo sorprendido repregunta ¿Y cuál fue el tremendo pecado que pudo Ud.
cometer?
Sabes hijo…No he sido feliz…
Fin de la entrevista.
Si el amable lector conoce algo de la biografía de don Jorge Luis
Borges, éste momento de su vida que le narro, con seguridad le arrancara un
suspiro profundo, como me sucedió a mí.
Borges, éste momento de su vida que le narro, con seguridad le arrancara un
suspiro profundo, como me sucedió a mí.