Prometido amor
Sergio Marentes (Colombia)
Insanto pecado de Ángeles
postrera delicia lastimera,
con los tiempos vírgenes
las almas se pudren
se revuelcan ruines
salpicando sus heces
a tanto palpite a su lado
dejándole manchado el frente
avergonzado el pasado
ensalzando su tropa de
herencia fortuita en la vida,
maldiciendo a su estirpe que
brinca de gozo al verlo,
morir, luego de nacer.
Cosa de hombres, de babosas
bestias, vaporosas, sudadas,
agitadas por la corrida,
que mata a la bestia
sin piedad, sin amor,
desleal, predado por
los aplausos de flores
que sobre su tibia sangre,
caen en la arena.
Cosa de mujeres, de sabias
perfumadas, de alma limpias,
de herencias sucias, sombras
de guerra, perdida por ley
antigua, armadura blindada,
por el orín corroída hoy
tejiendo su mortaja lívida,
entrar a nunca salir,
no volver a ser mujer.
Humeante muerte suicida,
áspera vida subyugada,
ciego sueño miserable,
lucido placer maldito,
extenso juego diabólico,
decadente vida eterna.