Yidio Álvarez A.
In memoriam
Antonio Mora V. (Colombia)
Su voz nació en el río acompañada del maíz y de la lluvia
y era despaciosa pero firme como los guayacanes.
Aprendió de niño el oficio de los sembradores
y se dedicó a sembrar ilusiones en el alma.
Se hizo amigo de la música y creció
cantándole a la vida.
Jamás pensó que el hombre fuera una pasión inútil
ni creyó en la muerte como solución de nada.
Era un ramo de humanidad escondido en la espesura.
Una ráfaga de nobleza navegando en el aire
enrarecido de esta tierra.
Una oración de paz en medio de la guerra.
Unas ganas de seguir tallando el futuro de su obra
con sus manos limpias y sus esperanzas vivas.
Y quiso llegar más allá del tiempo que le estaba
prometido
pero su corazón se fue volviendo pequeño
en la medida en que su amor por los demás crecía
y se nos fue… sintiendo que se le quedaron
muchas palabras y muchas cosas en sus sueños.
