El tiempo surca mi piel con la reja del transcurso,
pero no tan profundo como para desgarrar mis sueños.
Con la savia de mis luchas cubro las hendiduras
y trasciendo en glorias el portal de lo finito.
El tiempo surca mi piel con la reja del transcurso,
pero no tan profundo como para desgarrar mis sueños.
Con la savia de mis luchas cubro las hendiduras
y trasciendo en glorias el portal de lo finito.
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