Aleja las furias
Gustavo M. Galliano
Tomado de “La Iguana”
Homenaje a Gustavo Cerati
Hombres alados rasgan el himen de la noche,
con su aletear de interrogantes signos,
voraces, amores descartables, profanadores,
esparcen ritmo y tulipanes negros.
Hombres alados… niños musicales, prófugos de amor…
habitantes de mundos carente de suertes o muertes,
convencidos que serán eternos,
suelen pisotear sus debilidades.
Alguien, sin ser abuelo,
se ofrece como una guindilla ardiente,
que al compás del continuo y rítmico virus
aparece dando vueltas por mi pecaminoso garaje.
Se trepan al Cadillac del Carpo, destrozando macadam,
pleno de riff, en Larrea, esquina Sarmiento,
la Biblia es una batería a su lado,
y la vox dei solo grita sobre nubes y lenguas.
El montañés tiene su cabaña preparada,
Ellos, sin tiempo, pueden esperar aún por mucho,
Federico, Miguel, Norberto, Rubén, tantos otros,
el vino, el pan, la leña, manzanas y guitarras.
Aquí, en la Ciudad de la Furia,
las bestias oscuras arremeten, insaciables,
hombres alados versus ángeles malvados,
cuando pase el temblor, habrán finalizado.
Rezamos tus letras, cultivamos tu música,
¿hasta cuando el descanso?
despierta, Hombre de Luz, energía y signos,
regresa la alegría, y en tu sonrisa transmigra el dèjá vú.–