Madrid)
Ramiro Lagos (Colombia)
En la calle Arenal, el pordiosero
se crucifica hambriento, lastimado
y carga con la cruz, crucificado
y carga con el hambre y su madero.
Una limosna pide el limosnero
«por el amor de Dios», y le ha negado
su migaja de pan, quien ha pasado
por la calle Arenal, tan placentero.
«Por el amor de Dios», desgaja el brazo
el pordiosero Cristo. y le hace caso
solo el turista que le saca foto.
«Ni puñetero caso» le hace el mundo
al Cristo de la calle, moribundo,
Cristo de las angustias, Cristo roto.
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y pedimos el favor que estos no sean tan extensos; máximo 30 versos.