Gabo

Gabriel García Márquez
1927-2014
La palabra más linda del
castellano podría ser Aracataca, la cual al descomponerse en « Ara », significa
río en chimila, y « cataca » agua clara. La vida de Gabriel García Márquez fué
un Aracataca, un río de agua clara. No en vano nació en ese pueblo costeño que
inspiró ese universo imaginario llamado Macondo. Él ahora se fue para allá, a
encontrarse con los personajes de sus relatos, acabando así con los cien años
de soledad. Esos años no fueron más que una metáfora del abandono que padeció,
siendo pequeñito, por parte de sus padres, Luisa y Gabriel Eligio. Gabo fue
criado por sus abuelos, el coronel Nicolas y su esposa tranquilina. Desde luego
fue su abuelo quien marcaría su vida. En sus obras más destacadas (Los
funerales…, El coronel, Cien años, El otoño…etc.) está la impronta de sus años
de infancia. Su gran mérito, creo yo, fué haber vuelto la tragedia, magia, y
haber hecho de Macondo, una metáfora ordenada y maravillosa de nuestro país, un
estado endémicamente descuadernado y políticamente espantoso. Él es como
los grandes, como Bolívar, que se fue un día para quedarse siempre.
León Arled Flórez.
Gabo del alma te fuiste a
habitar a donde te alcancen los mâs altos pájaros de la memoria y a donde las
estirpes condenadas a cien años de soledad recuerden de una vez y para siempre
la fuerza de tu amor y tu poesía.
Federico
Díaz_Granados/Poeta.
Tengo el corazón arrugado. Cuando pase el dolor, se
impondrán los momentos dulces y sus ejemplos perennes.
Olga Behar/Periodista.
Quizá el mejor homenaje a
la memoria de Gabriel García Márquez -que marcó toda nuestra vida- sea en el
corazón, en silencio, con respeto por su intimidad y la de los suyos, que
siempre defendió con pasión. Todos tenemos anécdotas que quisiéramos
desempolvar e imágenes virtuales y reales. Pero son recuerdos que no interesan
a nadie más que a nosotros mismos.
Guillermo Tovar/
Periodista
¡Gracias Gabo por la
dicha de tantas historias! ¡Gracias por estos cuentos que marcaron y cambiaron
mi vida!
Andrés Grillo/
Periodista.
Ya me venía preparando
para la muerte de Gabo. Hacía días escarbaba los milagros literarios con los
que aprendimos a reconocernos en Amarantas, Rebecas y Úrsulas, en Remedios, La
Bella y en el mago Melquíades, en los Aurelianos y José Arcadios… ni qué
hablar de los amores contrariados entre Fermina y Florentino Ariza, del poder
triste del patriarca acunado en los brazos de Bendición Alvarado, del destino
de la Cándida Eréndira, de las esperas del Coronel Aureliano, de las lluvias
interminables de Macondo, de los manuscritos indescifrables, que uno tras otro
forman los cien años de soledad a partir de una tarde remota cuando un abuelo
iluminó la vida con el brillo de un pedazo de hielo.
Lina María Pérez Gaviria/ Escritora
Querida Mercedes:
El mundo, y en particular los pueblos de Nuestra
América, hemos perdido físicamente a un intelectual y escritor paradigmático.
Los cubanos, a un gran amigo, entrañable y solidario. La obra de hombres como
él es inmortal.
Recibe, junto a la familia, nuestras más sentidas
condolencias y sinceros sentimientos de afecto.
Un abrazo, Raúl
Castro Ruz.
(Mensaje
enviado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz a la esposa
de Gabriel García Márquez
)

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