Kazuo Ishiguto |
El autor de Los restos del día, Kazuo Ishiguto, de 62 años, se convirtió en el escritor número 115 en recibir el Premio Nobel de Literatura.
“Kazuo Ishiguro, quien en novelas de gran fuerza emocional ha descubierto el abismo bajo nuestra sensación ilusoria de conexión con el mundo”, así anunció la Academia Sueca en Estocolmo el Premio Nobel de Literatura 2017.
Un poco sorprendido por la noticia, el escritor británico de origen Japonés, expresó (en entrevista con la BBC) su “admiración por la Academia Sueca que ha logrado mantener el prestigio del premio Nobel de Literatura» y agregó que «se las ha arreglado para apartarse de la política, pero a la vez estar al tanto de la actualidad en un momento en el que el mundo es muy inestable y los valores se han convertido en algo muy incierto; creo que le premio Nobel puede significar algo muy positivo”.
Sara Danius, secretaria del comité del Premio Nobel destacó su calidad literaria: «Si mezclas a Jane Austin con Franz Kafka y le añades a la mezcla un poco de Marcel Proust tienes un maestro de la escritura como Kazuo Ishiguro. Al mismo tiempo es un escritor con gran integridad que nunca mira para otro lado y ha creado un universo estético propio«.
Tras conocerse la noticia del premio para Kazuo Ishiguro, así reaccionaron varios escritores:
“Kazuo Ishiguro el japonés, ganador del Premio Nobel de Literatura, entra para mí en la lista de los grandes escritores…”, Sergio Ramírez.
“Merecido Premio Nobel para Kazuo Ishiguro”, Federico Andahazi
“Premio a una imaginación prodigiosa y libre, un escritor que nunca se cansa de explorar nuevos universos”, Santiago Roncagliolo
“¡Qué emoción me provocó saber que Kazuo Ishiguro ganó el Nobel de Literatura! Sentido de la medida, del matiz, de la imagen, del equilibrio”, Pablo Simonetta
La obra de Ishiguro está marcada por tres temas claves: la memoria, el tiempo y la ilusión. Su primera novela Pálida luz en las colinas (1982), Premio Winifred Holtby, rememora aquel Japón de los años cincuenta que se recuperaba de las heridas de la guerra y del traumatismo de la bomba atómica. «Una novela elegíaca, hermosamente escrita, llena de sutileza y penetración» (Angela Carter).
En 1989 aparece Un artista del mundo flotante con la que ganara el Premio Whitbread. La novela se desarrolla después de la Segunda Guerra Mundial cuando Japón comienza a levantarse de entre sus cenizas. En los meses que van desde octubre de 1948 a junio de 1950, el tiempo que media entre el comienzo de las negociaciones para casar a una hija y el matrimonio. Ono, un anciano pintor, recuerda su vida y reflexiona sobre su carrera artística, en un intento por comprender una realidad cada día más ajena.
Los restos del día (1989) es su obra más conocida con la que se hizo merecedor del Premio Booker y fue llevada al cine con la dirección de James Ivory en 1993.
Con su tercer libro, Los inconsolables, ganó el Premio Cheltenham, cuya obra es inclasificable, enigmática, de un discurrir fascinante, colmada de pequeñas narraciones que se adentran en el laberinto de la narración principal, en una escritura onírica y naturalista a un tiempo, y cuentan una historia de guerras del pasado, exilios y crueldades, relaciones imposibles entre padres e hijos, maridos y mujeres, ciudades y artistas. Una obra que ha hecho evocar «El hombre sin atributos» de Musil.
Cuando fuimos huérfanos como dice el crítico del Independent Boyd Tonkin, Kazuo Ishiguro ha ido creando un universo literario propio, y esta quinta novela nos adentra en un «territorio que podríamos llamar Ishiguiria, un escenario desasosegante, hecho de recuerdos y amenazas, sueños y desarraigo, tan inconfundible a su manera como la Greenland de Graham Greene.»
Nunca me abandones publicada en 2005 también fue reconocida con el Premio Novela Europea Casino de Santiago y obra adaptada al cine. Sobre la obra, el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez dijo: «Nunca me abandones es lo que hubiera sucedido si Un mundo feliz hubiera sido escrita por el autor de El proceso… Una fábula intensamente humana sobre mundos que se han vuelto intensamente inhumanos»
La última novela que escribió Ishiguro fue en el 2016 y la tituló El gigante enterrado. Aquí el autor ha construido una narración bellísima, que indaga en la memoria y el olvido acaso necesario, en los fantasmas del pasado, en el odio larvado, la sangre y la traición con los que se forjan las patrias y a veces la paz. Pero habla también del amor perdurable, de la vejez y de la muerte. Una novela ambientada en un pasado remoto y legendario que vuelve sobre los grandes y eternos temas que inquietan a los seres humanos.