En El beso de la Gioconda, Juan Manuel Roca nos permite apreciar al dedicado y certero ensayista que se aprovecha de su capacidad lírica para crear una prosa amena, interesante y exquisita. Su alta cultura literaria, su generosidad para compartir el conocimiento de quienes han guiado de alguna manera su voz poética, la agudeza que acompaña sus comentarios, y su escritura que sabe convertirse en prosa dúctil y en estudios que en nada pretenden la pedante erudición, lo dotan de la solvencia suficiente para escribir textos en los que lo encontramos inmerso en la conversación de temas que lo apasionan como la pintura, el humor, el cine, la música, la poesía y los poetas.
Luis G. Sierra.