Por: Ramiro Lagos
He aquí la simbólica y emblemática egipcia
como diosa del cielo con silueta de Nut,
la del cuerpo arqueado en su bóveda célica,
salpicada de estrellas, refulgente de luz.
Entre el cielo y la tierra, vese el cetro inclinándose
ante el mando de ella, la fulgente mujer.
Matriarcal es su reino feminista, ella manda,
obedecen los hombres, y obediente está Geb.
La justicia fue el himno de la voz femenina
en el antiguo Egipto, sin olvidar a Maat,
antorcha justiciera, pluma del libre aire,
reina de la armonía, clarín de libertad.
Y con toda la barba, ella posa en figura,
Hatshepsut, la imponente, más que el rey Faraón.
Y otras mujeres marchan: Neferriti,Cleopatra,
Nerfetari, la bella, con poder y con don.
La mujer emblemática, la de ardiente figura,
la sensual en el trono amoroso de Hathor,
es de músicos diosa, de poetas la númen,
diosa de la alegría y diosa del amor.
Hay que darle a la maga poderosos embrujos
como a tantas egipcias. Como a Ghada y Jazmín.
Todas ellas inspiran primaveras de encanto
bajo la media luna de una noche y las mil.
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