Por: Gustavo Alvarez Gardeazábal (@eljodario)
Hace 150 años fue editada en la Imprenta de Gaitán en Bogotá la novela más famosa de la literatura colombiana de todos los tiempos, Maria, de Jorge Isaacs. Para celebrar la consagración que el paso del tiempo le ha dado a esa novela se han realizado actos en Bogotá, en el Valle y en muchos colegios en donde todavía se lee la obra.
En la Universidad del Valle el profesor Fabio Martínez ha editado La búsqueda del Paraíso, una biografía sobre el indómito y siempre malgeniado Jorge Isaacs, que se lee con tanto interés como leímos hace 50 años El Caballero de las lágrimas de Luis Carlos Velasco Madriñán. Ambos libros gozan de una ventaja: Isaacs da para todo.Fue conservador en plena mitad del siglo 19 y después liberal acérrimo. Ganadero y agricultor y hasta el final de su vida, buscador de minas. Fue el primero el denunciar un pozo petrolero en Colombia (en el Sinú) y en hacer lo propio con las minas del Cerrejón. Pero murió en la absoluta pobreza, arrimado en Ibagué en una casa que le prestó un colega literario, Emiro Kastos.
Martínez en su libro rescata ese Isaacs que nos mantuvieron oculto por siglos y despierta tanto interés que el emérito profesor de varias universidades gringas, Jonathan Tittler, ha anunciado una nueva traducción de Maria, la que se trasladó inicialmente en 1890 pero que ahora debe ponerse al día en las variaciones que inglés y español han tenido.
Creo que desde ya el Ministerio de Cultura debería reservar con la Universidad de Texas, en Austin, que editará el libro, un número grande de ejemplares para que repartan como regalo del gobierno colombiano a las bibliotecas de universidades y collleges norteamericanos.