El escritor caldense Carlos Arboleda
González, quiere recorrer con este libro la tierra que inspiró a su amigo y
escritor caribeño, por eso el 12 de Septiembre lo estará presentado en Santa
Marta, por invitación de la Fundación Periodistas Bolivarianos de América, de
la cual es uno de los socios fundadores y al siguiente día lo hará en la tierra
de Gabo: Aracataca, otro de los grandes amigos de David Sánchez Juliao.
González, quiere recorrer con este libro la tierra que inspiró a su amigo y
escritor caribeño, por eso el 12 de Septiembre lo estará presentado en Santa
Marta, por invitación de la Fundación Periodistas Bolivarianos de América, de
la cual es uno de los socios fundadores y al siguiente día lo hará en la tierra
de Gabo: Aracataca, otro de los grandes amigos de David Sánchez Juliao.
En sus 234 páginas, Arboleda refleja el
análisis de un hombre, de un novelista, que supo leer la realidad sublimando la
manida tragedia de lo cotidiano, de lo social y de lo histórico.
análisis de un hombre, de un novelista, que supo leer la realidad sublimando la
manida tragedia de lo cotidiano, de lo social y de lo histórico.
Con prólogo de Darío Arizmendi Posada, quien
lo presenta como un Caribe a secas, de pies a cabeza como Gabriel García
Márquez como ejemplo, y quien manejó a la perfección el arte de la palabra, con
la que asombró y embrujó a los más exigentes de los auditorios, demostrando a
la vez una memoria excepcional, características unidas a su riqueza descriptiva
y a su capacidad de saber contar lo que solamente él es capaz de hacer con todo
los géneros literarios y periódicos, y que lo convirtieron en uno de los
escritores más originales y fecundos de los últimos años en Colombia, el libro
se convierte en uno de los mejores recuerdos de quien identifica
también las letras del Caribe.
lo presenta como un Caribe a secas, de pies a cabeza como Gabriel García
Márquez como ejemplo, y quien manejó a la perfección el arte de la palabra, con
la que asombró y embrujó a los más exigentes de los auditorios, demostrando a
la vez una memoria excepcional, características unidas a su riqueza descriptiva
y a su capacidad de saber contar lo que solamente él es capaz de hacer con todo
los géneros literarios y periódicos, y que lo convirtieron en uno de los
escritores más originales y fecundos de los últimos años en Colombia, el libro
se convierte en uno de los mejores recuerdos de quien identifica
también las letras del Caribe.