No. 7296 Bogotá, Jueves 21 de Enero de 2016
Pensar en Escuelas de Pensamiento, libro editado por la Universidad de la Salle
Bogotá. Uno de los ejemplos, por excelencia, del resultado que puede lograrse con el trabajo en equipo son los equipos de fútbol. La organización estratégica a cargo del director técnico, la plena identificación de habilidades individuales y grupales, la ubicación en las posiciones concretas en el campo de juego, terminan convirtiéndose en factores que generan una fuerza poderosa para ganar, no sólo el partido, sino la liga.
Tomando, entre otros asuntos, lo mejor del apasionante mundo de los goles y los resultados en equipo, Libardo Pérez Díaz, Jefe de Coordinación de Currículo de La Universidad de La Salle, editó el libro, Pensar en Escuelas de Pensamiento, Colectivos interdisciplinares en construcción de Ediciones UniSalle.
“La noción de equipo nos transporta de inmediato al mundo del deporte, no porque sea el único ámbito en el que se materializa tal expresión colectiva, sino por la popularidad y el efecto mediático que tienen algunos de ellos, especialmente el fútbol. Acudir al sentido de equipo en este caso tiene que ver con la importancia de construir y desplegar al máximo la sinergia en favor de un propósito común que en este caso es pensar”, explica Libardo Pérez Díaz, Jefe de la Coordinación de Currículo de La Universidad de La Salle y editor del libro Pensar en Escuelas de Pensamiento. Colectivos interdisciplinares en construcción, de Ediciones UniSalle.
Pensar en Escuelas de Pensamiento II es un libro que presenta varias reflexiones e invita a trabajar en equipo a la hora de adelantar proyectos en torno al pensar. El punto de partida es aceptar el conocimiento del otro, darle la posibilidad a todos los miembros de resaltar, enseñar al líder a ver en las ideas ajenas el potencial que se detecta fácilmente en las propias. En general es un libro para motivar el ejercicio del pensar en colectivo, lejos del prototipo que alimentamos por muchos años respecto a que el conocimiento se genera mejor en completa soledad y aislamiento. Bien podría afirmarse que esto ha contribuido especialmente al desarrollo de personas egoístas e individualistas, y el mundo de hoy necesita profesionales con un estilo colaborativo, afirma Pérez.
El camino de la educación, especialmente el de la educación superior, está en constante evolución y se hace necesario entender y asumir que el trabajo colaborativo puede generar mejores resultados y lleva consigo el fortalecimiento de valores adicionales como la humildad, la solidaridad, y la generosidad para perfeccionar las ideas de manera solidaria.
Las 5 tarjetas rojas más frecuentes al trabajar en equipo
Trabajar en equipo no es lo mismo que trabajar en grupo: Un grupo de personas reunidas trabajando en la misma causa no es obligatoriamente un equipo, es más, en la mayoría de las ocasiones sólo es un grupo porque en lugar de sumar talentos para multiplicar el potencial, divide las tareas en partes pequeñas que se distribuyen entre los integrantes.
Querer llevarse solo todos los créditos: Así como los deportistas juegan en pro del equipo y cada uno participa sin importar ser o no el crack del juego, al pensar en equipo es necesario creer en el poder del trabajo colaborativo para que todos se lleven el trofeo de los campeones. Y para los líderes del equipo una consigna especial será estar abiertos a corregir el camino sin importar si la recomendación viene de un docente con 1 año de experiencia o con 20.
Yo sé más que usted: Esta época, más que ninguna otra de la historia, requiere altas dosis de humildad para aceptar que por encima del número de doctorados que alguien tenga o la cantidad de artículos publicados, un colega con menor formación académica puede ser el artífice de esa pieza que hace falta para completar el rompecabezas.
Ser receptivo a nuevas formas e ideas: Aferrarse a una forma única y considerarse el dueño de la verdad, no solo retrasa los resultados planeados sino que pone en riesgo los resultados generales del equipo. En ese sentido, los mayores son los primeros en valorar la habilidad de las jóvenes generaciones en un amplio espectro de áreas.
Segregar por la especialidad: Este es justamente una de los grandes problemas que existe en la academia, ya que durante décadas desde las disciplinas se promovió el trabajo en grupos integrados por profesionales de un solo campo. Pero cada día es más indispensable aprender a escuchar miradas y formas posibles desde otras disciplinas.
Así pues, Pensar en Escuelas de Pensamiento; Colectivos interdisciplinares en construcción, de Ediciones UniSalle, es un texto producto de una apuesta colaborativa que muestra la realización de una partida del pensar, sin tarjetas rojas.
Sobre el editor, Libardo Pérez Díaz
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Libardo Pérez Díaz |
Licenciado en ciencias de la educación con especialidad en Biología y Química de la Universidad del Atlántico. Magister en Educación de la Pontificia Universidad Javeriana y de la Universidad del Norte, con estudios en Maestría en Investigación Social interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Ha construido una interesante experiencia a nivel directivo en educación básica, media y superior, asumiendo responsabilidades como coordinador académico, secretario académico, decano y coordinador de currículo entre otras. Actualmente es jefe de la Coordinación de Currículo de la Universidad de La Salle.