Argemiro Menco (Colombia)
Linaje del verbo. Hay dos palabras,
la primera y la última
que son manojos de sigilos paralelos.
La primera palabra contiene urnas
con lucernas intangibles
de ojos dorados,
para que quienes tienen voz
hagan silencio
y escuchen el primor de escuchar,
la voz de la belleza.
La última palabra clausura la voz
de los secretos inaudibles,
incorpóreos,
pero le abre lenguajes al silencio,
para que los que no tienen voz
sean escuchados,
como palabras de primera,
como palabras soñadoras,
como la última palabra
preñada de milagros.
Que el ruido clausure
la boca del morbo,
su mezquina dentadura,
su grosera perversidad.
La palabra cristalina traza su luz
y danza en el misterio.