Siempre fue ahora o nunca, de Rafael Baena.- La de Baena es, simplemente, una novela excepcional, una novela de época. Primero pienso, la pasión por el siglo de Dickens me hace ver eso de primero, que Baena se atreve a tomar un período de la historia reciente de Colombia y contar la guerra como la contaban los grandes del XIX, algunos monstruos del XX. Así como en la historia de la novela existe la novela del adulterio (Flaubert, Tolstoi, Prus, Galdós, Eça de Queirós y un largo etcétera) también existen las novelas de las guerras (Tolstoi de nuevo, Stendhal, Dickens), vertiente que se extiende hasta el siglo XX con nombres también muy ilustres, como Grossman, como Sienkiewicz o como Joseph Roth; aquí otro etcétera. Ya Rafael Baena lo había intentado cuando convirtió la guerra de independencia en una novela de aventuras. Y también con la guerra de los mil días, cuando el siglo XIX expiraba y el XX apenas nacía. Ahora, con su última excepcional novela, se atreve a contarnos la guerra que también ha vivido un lector colombiano de hoy. El resultado es magnífico. Y lo es porque logra una novela redonda, sin maniqueísmos, una historia que, sin ser propiamente de suspenso, mantiene la atención del lector montado en una prosa de alta calidad, de muy agudo poder descriptivo y con un sentido del ritmo de la historia que, al final, lleva a la admiración por la manera como administra el cuento, como un mecanismo narrativo de magistral diseño.
La revista Arcadia puso Siempre fue ahora o nunca como el número uno entre los libros editados en 2014. El resumen que da es muy preciso: “Raquel Arbeláez es una periodista que está por los 30 y considera que ha tenido una carrera poco exitosa. Mientras piensa con cierta angustia en el rumbo de su profesión, su amigo Toño la persuade de hacer un libro basado en la vida y las historias de su padre, el general Almanzor. Esto la anima a hacer un proyecto aún más ambicioso: recopilar las memorias de toda una generación y su relación con la guerra. A través de saltos en el tiempo, cambios de narrador y de espacio, la vida personal de Raquel se mezcla con testimonios de guerrilleros del M-19, militares, narcotraficantes, paramilitares y gente de clase media que de una u otra forma se ha visto involucrada en el conflicto. Esta novela es un rompecabezas compuesto por una mezcla de testimonios de guerra, crónicas periodísticas y reflexiones personales que lentamente se unen para contar la historia moderna de Colombia, narrada por una serie de voces distantes unidas por la violencia” (Tomado de Gozar Leyendo).