Sobre Eugenia Castaño

Por.
Pablo Di Marco/ Nota enviada por gentileza de Marco T. Polo.
«Eugenia Castaño tal vez no provenga de este planeta. O por lo menos no
pertenece a estos tiempos que corren. Su modo de descubrir y describir lo que
la rodea nada tiene en común con el vértigo y el bullicio de nuestras vidas
cotidianas. Hay en ella y en su cadencia de escritura, un compás que nos remite
a los poetas de antaño, aquellos que sabían que el secreto de su arte radicaba
en saber contemplar silenciosa y atentamente el devenir del mundo. 
Sus poesías indagan y nos
llevan a reflexionar sobre los senti- mientos más hondos e invisibles del ser
humano: el amor al padre, la revalorización de la pareja por encima de ocasionales
sinsabores: 
“Si se siembra la
duda en el corazón,
más vale recordar
cuanto camino hay recorrido.
la desnudez de los cuerpos y
las almas, el respeto y el amor a los mayores: 
“Enséñame como
llegar hasta donde tú has llegado.
¿Qué debo hacer para
tener el derecho de ver más primaveras?”
Eugenia Castaño nos invita
desde sus versos a recordar lo perdido, a resignificar lo olvidado, a rellenar
lo que creíamos hueco. Nos propone volver el tiempo atrás, liberarnos de cargas
y precon- ceptos para así mirarnos nuevamente con la pureza e inocencia con que
alguna vez supimos hacerlo. No es casual que una de las poesías de este libro
se titule “Volvamos a jugar”, y que en ella la poeta nos invite a caminar
tomados de su mano, a ser niños y a entender la magia del juego por el juego
mismo. 

Tal vez allí radique parte
del misterio del arte de Eugenia Castaño: en su capacidad para amalgamar la
sabiduría de los poetas que nos precedieron con la frescura de los niños que
podemos volver a ser. Todo visto por una mirada reposada, atenta y por momentos
también sabia; escrito con palabras viejas y a la vez nuevas; relatado por una
voz cristalina, ajena al apuro y vulgaridad cotidianas. La mirada, la palabra y
la voz de la poeta Eugenia Castaño. 

Deja un comentario

Una idea sobre “Sobre Eugenia Castaño”